Sostenibilidad

El compost como método de meditación

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Todo comenzó con un simple viaje… El compost como método de meditación y equilibrio con el entorno.

Mi cambio al consumo consciente vino acompañado de una reflexión ardua de la vida, no creo que haya sido algo crítico como suena con la palabra, pero si fue algo que cambiaría mi percepción para siempre. Después de un viaje a Brasil, comenzó mi cambio, comencé a valorar las pequeñas cosas desde lo simple, a asombrarme con los sonidos, la música, la palabra, el canto de los pájaros… Aunque nunca he sido insensible con lo anteriormente mencionado, como dicen por ahí, somos un promedio de las personas con las que nos relacionamos, las historias que vivimos y en qué invertimos nuestro tiempo; pues si, en Brasil sí que cambió mi promedio, cambió todo mi entorno y con eso la forma de ver mi vida.

“Comencé a reevaluar mi vida, mi forma de consumir y mi impacto personal  sobre  el planeta…”

Fui a Brasil buscando una especialidad para mi carrera, pero sobre todo, fui en busca de mi centro, no sé cómo se interprete esto ahora, pero para mí significa volver a mi origen. Comencé a aprender sobre diseño sustentable y como desde mi formación podía trabajar por la transformación, y estando allá cambió todo, en fin, un tema demasiado denso para éste momento, lo dejaremos para después, pero hice esta introducción para contarles que: ahí comenzó todo…

Comencé a reevaluar mi vida, mi forma de consumir y mi impacto personal  sobre  el planeta, algunos dirán que es poco, somos un grano de arena en el universo pero se necesitan muchos granos para hacer una tormenta. Con esto quiero decir que se necesitan muchos haciendo pequeños cambios para generar una revolución transformadora y el compost en este caso sí que es revolución.

Comenzaré por explicarles un poco de que se trata.

¿Qué es el compost?

El compost es un abono orgánico que se genera a partir de la descomposición controlada de materia orgánica provocada por la alimentación de diferentes organismos que se encuentran en el suelo (bacterias, hongos, lombrices, etc.).  El abono obtenido se llama “humus” y permite mantener un suelo fértil para tener un cultivo saludable.

Para resumirles,  la fórmula para este proceso es prácticamente la siguiente:

Materia orgánica (seca y húmeda) + organismos vivos + oxigeno + temperatura + humedad= Humus

Con esto comenzó lo que para mí fue el camino al equilibrio. Todavía no termino por aprender pero con este proceso he conocido bastante y me he acercado un poco más a mis ancestros y entender cuando dicen que lo que es de la tierra a ella debe volver, yo dejé de frenar el ciclo y comencé a acelerarlo desde lo que soy, un grano de arena.

“…nunca imaginé que mientras se transformaba la materia prima, también me transformaba yo con ella.”

Cuando comencé lo hice de una forma bien empírica, más que todo por curiosidad y por querer conocer el proceso y sentirme capaz de hacerlo, nunca imaginé que mientras se transformaba la materia prima, también me transformaba yo con ella. Me convirtió en una persona más empática, más consiente, compasiva, paciente… Lo hago cada 15 días y me sumerjo tanto en el proceso que una vez comienzo, mi mente se desconecta, se relaja, se libera, mientras que mi cuerpo se conecta con la tierra.

Te invito a ser parte de ésta revolución para generar una tormenta de arena.

 

Escrito por: Jenny Fernández, líder de creación./*54745756836*/