Sabemos que el 22 de abril celebramos el día de la tierra, una fecha que busca reivindicar un desarrollo sostenible a nivel ambiental. Desde mi trabajo en Bachué es imposible desligar este día del Fashion Revolution Day, un día que ya aparece en el calendario de la fechas internacionales y que busca resaltar una industria de la moda socialmente sostenible. No quiero separar una fecha de la otra y por eso hoy me detengo a escribir un poco sobre el tema que día a día he ido entendiendo y que hoy marca un punto importante cuando hablas de moda textil o moda en joyería.
Creo que se trata de un tema clave a tener en cuenta y es que la industria de la moda, debido a sus dimensiones y la velocidad con la que trabaja, “fast fashion” provoca un impacto ambiental tremendo. ¿Sabías que, por ejemplo, el 20% de los tóxicos que se vierten en el agua provienen de la industria textil? ¿O que para realizar una camiseta de algodón de 250 gramos se necesitan 2.,900 litros de agua? ¿O que el 58% de las fibras que utiliza la industria provienen del petróleo? ¿O que el 5% de los residuos textiles mundiales los genera la industria textil? También en algún momento hemos leído noticias que nos han llenado de tristeza donde las condiciones laborales de los trabajadores de la industria textil son durísimas, pero es bonito como ver que este sentimiento de culpa ha llevado a las nuevas industrias a incursionar en prácticas positivas de consumo responsable que se ven reflejadas en ese consumidor que hoy ama la tierra y día a día lucha por su conservación y cuidado.
Ante esta situación, en Bachué buscamos resaltar el valor de la creatividad y destreza manual de nuestros indígenas a través del pago justo por piezas artesanales que complementan nuestros diseños, que dibujan la cotidianidad en que viven las comunidades. Diseños y formas inspirados en la naturaleza y en sus diversas actividades sociales y económicas, cada una de las joyas lleva un nombre en su lengua, llegando así al consumidor con un poquito de esa historia ancestral que no debemos nunca olvidar. Complementamos nuestro trabajo con empaques y etiquetas que apoyan el compromiso con el medio ambiente ya que son elaborados con materias primas naturales, renovables y reciclables.
Soñamos con ir más allá, y en diciembre de 2020 decidimos hacer una alianza con Madre Tierra, una marca honesta que trabaja con materiales que no contaminan y procesos limpios, en aras de generar un cambio positivo en los consumidores finales. Nace entonces el vestido Pacha, un vestido donde se une la moda sostenible y el diseño socialmente responsable,. Elaborado en una mezcla de algodón recuperado y poliéster proveniente del reciclaje de botellas PET post-consumo y acompañado por un cinturón en chumbe, artesanía Kamëntsá, que es un tejido plano con figuras que resaltan el ser femenino.
Hablar de moda sostenible sigue siendo un tema desconocido para muchas personas por eso finalizo este blog con una invitación para ti que estás leyendo estas palabras:
Apoyemos las marcas con sentido y filosofía socialmente y ambientalmente responsable, debemos leer y comprender a fondo el tema para aprender a diferenciar prácticas que solo son afán de negocio, con prácticas reales y conscientes.
Fuentes
www.sogoodsocute.com
Escrito por: Catalina Londoño, gestora de expansión.
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